Sobre el Blog

Dedicado a todos aquellos que se quedan sin inspiración en la cocina. Compartiendo mis ideas, platos que sí puedes hacer en casa con pocos conocimientos. Sin necesidad de tener una despensa del tamaño de Brasil. Y algunas cosillas mas...


martes, 20 de noviembre de 2012

Bonito con pisto (rápido)

Siendo sincero, la verdad es que llevaba todo el día pensando en pizza, uhm... pizza...que ganas!!!
Pero no pudo ser; la verdad, tampoco hay que abusar, por mucho que me guste (creo que esto ya lo había comentado) es algo que no puedo hacer tantas veces como me apetecería, así que ahí va la receta de hoy.


Pisto rápido.
Es apañado, te arregla un pescado o una carne, un arroz o una pasta, e incluso con un par de huevos (de gallina) te quedas muy a gusto...
1 cebolleta grande (picada fina)
1 calabacín mediano (en dados de 1 cm. de lado)
2 tomates maduros pelados (todo en cubitos, sin más complicación)
4 cucharadas de aceite de oliva
Sal

 Salteamos la cebolleta con el aceite a fuego medio-alto.
 Cuando empieza a tomar color, lo que nos llevará unos siete minutos, añadimos el calabacín.





Doramos ligeramente durante cuatro minutos y añadimos el tomate. Cinco minutos después, y procurando remover de vez en cuando, el resultado ha de ser similar a esto:



Ponemos la sal necesaria y reservamos. Se puede preparar el día anterior y guardar en la nevera para calentar al momento en el microondas. De todos modos, como nos va a sobrar, podemos guardarlo un par de días o tres sin problemas.


Bonito a la plancha.
No me he podido resistir y le he puesto un poco de kikomann para macerarlo...
Para dos raciones:
350 gramos de bonito sin piel ni espinas.
3 cucharadas de salsa de soja 
2 cucharadas de aceite


Cortamos el lomo de bonito en rodajas de unos 3-4 cm. de grosor. Más fino se cocina más rápido, lo cual hace que el pescado resulte seco.
Mezclamos el aceite y la soja y ponemos el bonito a macerar durante unos 10 minutos. 



Calentamos a fuego moderado una sartén antiadherente con una cucharada de aceite. Sacamos el bonito del liquido de maceración y colocamos en la sartén. Cocinamos 2 minutos por cada lado. Hay que procurar que no se cocine por completo, ya que resultaría muy seco y aburrido.

Pisto de hortalizas, lomo de bonito, perejil y unas gotas de aceite de oliva...
La verdad es que ha sido rápido, ha sido bueno y ha sido saludable, pero tengo la idea de la pizza y no se me va de la cabeza...

















miércoles, 14 de noviembre de 2012

Bacalao con Sofrito de tomate y cebolla

Bacalao again...
Me encanta. Es de ese tipo de productos que te encantan o te asquean, y ahí comparte honores con los callos, el cordero, caracoles y otros cuantos alimentos con tendencia al extremismo. Es así. Desde la experiencia profesional he comprobado que con estos platos -y algunos otros más- no hay termino medio: o los adoran o los aborrecen. Llegué a trabajar con un tío muy majo que en medio de un servicio de boda se fue 15 minutos a la calle mientras servíamos la paletilla de cordero lechal que nos habían pedido como plato principal, bajo la creíble amenaza del inminente vómito....
En esta ocasión tenemos 2 X 1. Por un lado una base de sofrito y por el otro el bacalao terminado.
Este sofrito, un básico en la cocina tradicional, nos sirve de base para arroces, pasta, guisos e infinidad de platos. Se le puede (se le debe) añadir vino blanco o tinto dependiendo de para que lo vayamos a usar. El alcohol concentra los sabores del sofrito, además de aportar el aroma propio del caldo que usemos.
Sofrito.
1 cebolla grande, picada muy fina (brunoisse).
2 tomates bien rojos grandes, pelados y cortados en dados pequeños.
5 cucharadas de aceite.
1/2 copa de vino (el tipo como dije depende del uso que vayamos a darle).
Sal.
Rehogamos lentamente la cebolla con el aceite, removiendo de vez en cuando. Cuando empiece a agarrarse al fondo del recipiente podemos añadir un par de cucharadas de agua, removemos y continuamos rehogando hasta que adquiera un tono dorado intenso y homogéneo. En este caso le he añadido un diente de ajo sin pelar.






Añadimos el tomate y dejamos cocer lentamente hasta que evapore la humedad, lo cual nos llevará unos 15 minutos.


En este momento pondríamos en alcohol elegido (yo esta noche de abstemio total) y dejamos reducir 5 minutos.






Este sofrito listo lo podemos incluso hacer en grandes cantidades y congelar en pequeños recipientes, contando con una cucharada sopera generosa por cada ración de comida que vayamos preparar con el (salvo en casos como en el de este bacalao, ya que el sofrito aquí cobra casi la misma importancia que el pescado).
Bacalao.
En este momento he puesto, sobre 6 cucharadas de sofrito, un taco de bacalao desalado de unos 160 gramos. Lo dejo cocer por un lado durante unos 5 minutos, a fuego lento. Pimienta negra recién molida, unas cuatro vueltas del molinillo. Se le da la vuelta y se deja cocer unos 4 minutos más, siempre muy despacio. 

 Espero que el resultado sea parecido a este, porque de verdad que ha merecido la pena. No me importa prepararlo solo para mí (el resto de mi familia están en la parte de "me asquea", que se le va a hacer) y otra cosa para los demás, el plato se lo merece.












domingo, 11 de noviembre de 2012

Alcachofas asadas con jamón

Oye Paco, como se entere Eduard Bosch me corta las piernas, así que mejor tu hazte el sueco...


Hoy vamos con otra de mis grandes aficiones culinarias: la alcachofa.
El día que me prepare un plato de bacalao con alcachofas colapsaré (de emoción), pero no se si debo...
La alcachofa, que por cierto es una flor, es un producto de invierno, desde finales de octubre has ta las primeras heladas de diciembre, y luego se da una segunda temporada desde febrero hasta abril (esto parece una serie americana, con su parón navideño y todo).
El mayor problema de la alcachofa es su dificultad para limpiar, además de la gran cantidad de producto que se desperdicia -de hecho más de la mitad del peso de la alcachofa acaba en el cubo de la basura-.
Si optamos por cocerla tenemos que ir limpiando de las hojas exteriores duras hasta dejar el corazón tierno, así como retirar la parte exterior del tallo intentando no separar este del resto de  la alcachofa. El tallo es delicioso para comer, pero si las vamos a servir cocidas y rellenas debemos retirarlo y lo podemos pelar y usar en otro plato, como un arroz o un guiso de patatas. Una vez retiradas las hojas vamos introduciendo las alcachofas limpias en un recipiente con agua fría y un buen manojo de perejil fresco troceado (no hace falta esmerarse en retirar tallo y picar las hojas, basta con cortar todo en grandes trozos), y las mantenemos ahí mientras limpiamos el resto y hasta el momento de cocer. En el agua hirviendo con sal en el que las coceremos durante unos 15 minutos pondremos también perejil troceado. El perejil tiene la propiedad de mantener casi intacto el color natural de las alcachofas, evitando su oxidación y haciendo innecesario utilizar otros medios más agresivos como es el zumo de limón.

Y vamos con el plato en cuestión.
Alcachofas asadas.
Estas alcachofas van directamente al horno en crudo, no es necesario cocer. Tardan un poco más, pero ya que tenía el horno encendido me he hecho un brownie con Natalia...
Retiramos el tallo (ya lo había retirado esta mañana para echar a la fideua) y cubrimos la parte de abajo con papel de aluminio.

Chorrito de aceite y poquito de sal, asamos a 180º 45 minutos.
Una vez asadas y templadas retiramos las hojas exteriores con la mano y reservamos.





Estas alcachofas valen también para una ensalada, un arroz o cualquier plato que se nos ocurra.








Vinagreta de jamón.
Daditos de jamón, cubrimos con 3 cucharadas de aceite e introducimos al microondas unos 45 segundos. Dejamos enfriar y añadimos 1 cucharada de vinagre de Jerez por persona. Añadimos perejil picado y reservamos.



Gratinado.
2 cucharadas de pan rallado, perejil picado, ajo picado y 1/2 cucharada de aceite. Mezclamos todo y colocamos un poco de esta mezcla sobre cada alcachofa.
En un grill (horno o microondas) lo doramos hasta que tenga un aspecto apetitoso.


Terminar.
Tan simple como servir las alcachofas calientes y gratinadas en un plato y aliñar con la vinagreta de jamón por encima.


jueves, 8 de noviembre de 2012

Lomo de Lubina a la Naranja

Esta receta puede pasar por sofisticada si nos lo curramos un poco. Puede dar muy bien el pego, pero os prometo que nos lo hemos cenado Ana y yo esta noche y no ha supuesto mucho trabajo ni mucho tiempo, y ha quedado muy rica.
Como en la mayoría de las recetas de pescado, las claves son la frescura del pez y el punto de cocción -está feo que yo lo diga pero esto es una de las cosas que mejor se me dan en mi faceta profesional, los pescados-. Un apunte... entre un pescado fresco de factoría o un pescado salvaje de tiempos de Maricastañas no lo dudéis, la frescura antes que el apellido. Y esto lo aplico a cualquier pescado, siempre elijo los más frescos sean caballa o boquerón antes que otros que a priori puedan parecer más nobles, si su frescura no es la óptima.

Lubina marinada.
En la pescadería he elegido una lubina (de factoría) de unos 800 gramos, para dos personas.El pescadero me ha sacado los lomos de la lubina, aunque luego en casa he terminado de retirar las cuatro espinas que le quedaban (en realidad eran cinco o seis, pero siempre me dejo alguna... adivinad a quién le toca siempre? a ella...). Corto cada lomo en dos trozos, más que nada por estética y porque así me caben mejor en la sartén (recuerdo a Mr. Bean comprando una sartén y para elegir el tamaño se lleva a la tienda una trucha...). Salamos el pescado y lo dejamos marinando en un plato con dos cucharadas de aceite de oliva, perejil picado y el zumo de media naranja. Mantenemos durante unos 20 minutos.



Salsa de Naranja.
Aprovechando unas espinas de merluza he preparado fumet (caldo de pescado). Para ello lavamos las espinas, las cubrimos de agua y ponemos a cocer. En el momento en el que empieza a hervir retiramos la espuma que sube a la superficie. Apartamos del fuego, ya que pese a lo que se suele decir el caldo de pescado no debe hervir más que un minuto, a partir de ahí deja de saber a pescado fresco y pasa a saber a otras cosas... Podemos hacerlo de forma más cómoda y rápida, que es cubriendo de agua en un recipiente adecuado para microondas. 4 minutos a tope de potencia y listo, aunque el resultado es poco inferior.
Con el caldo listo pongo medio vaso de este en una sartén, junto con el zumo de media naranja, sal y 3 cucharadas de aceite de oliva. Dejamos hervir durante unos 5-7 minutos removiendo de vez en cuando. Si el pescado usado para el caldo tiene gelatina (merluza, rape...) conseguiremos en ese tiempo que la salsa adquiera textura de pil-pil


Para terminar.
En una sartén ponemos 2 cucharadas de aceite y doramos los trozos de pescado por ambos lados. Cocinamos unos 2 minutos por cada lado. En la foto se ve acompañado de calabacín y tomate a la plancha, y terminado con la salsa de naranja.







En serio, en 10 minutos (más el tiempo de marinado) está listo, y os quedáis con la gente...











lunes, 5 de noviembre de 2012

Jamoncitos de pollo encebollados

Y yo que como mañana? Porque esto para cenar igual resulta un poco pesado.
No sólo de cenas nos alimentamos, también hay que reponer a mediodía, y si lo podemos dejar hecho, bien sea para comer en casita o para llevar al curro (los que tengan), pues mucho mejor. Esto mañana lo calentamos en un momentín, y a zampar.
Para dos personas:
4 Jamoncitos de pollo hermosos (de tamaño, que de bonitos regular...)
1 cebolla mediana, de unos 150 ó 200 gramos.
1/2 pimiento verde italiano.
2 dientes de ajo.
Sal, pimienta negra molida, perejil.
Vino blanco seco, media copita para el pollo (el pollo que cocina) y otra media para los jamoncitos...
Aceite de oliva.
2 patatas pequeñas.

Quitamos las plumas que puedan quedar en el ave, por favor. Ponemos sal y pimienta negra (siempre recién molida) y pasamos ligeramente por harina. Doramos por ambos lados en una sartén, cazo o similar con 4 cucharadas de aceite. El fuego, moderado.


En el aceite restante doramos lentamente la cebolla cortada en láminas no muy finas -juliana-, junto con los ajos sin pelar y el pimiento verde en láminas. Esto tardará unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando y controlando que el fuego no esté demasiado alto para evitar que se dore demasiado rápido.


Mientras tanto, podemos aprovechar para alicatarnos nuestra media copita de vino blanco seco, o para preparar unas  patatas asadas (al microondas). Nos servirán para acompañar el plato, y las añadiremos en el último momento. Dorada la cebolla, regamos con el resto del vino blanco, y añadimos los jamoncitos de pollo. Tapamos y dejamos estofar unos 15 minutos a fuego lento. Si hiciera falta añadimos media copita de agua. Rectificamos el punto de sal, añadimos perejil picado y la patata pelada y cortada, dejamos cocer 2 minutos más y listo.

Esto lo meto yo en un tupper, y ya verás tu mañana que cara se les queda cuando lo destape calentito, mostrando a todos la suave firmeza de estos muslos.....













domingo, 4 de noviembre de 2012

Ensalada de Espinacas con Vinagreta de Mostaza

No todo va a ser complicado y muy elaborado, ¿no?.
Esta vez pongo unas fotillos (caseras, muy caseras como todas) de mi cena de esta noche. Con unas espinacas frescas (brotes de espinacas envasados y listos para consumir), tiras de manzana golden, nueces, lascas de queso de oveja, tomate pelado, crutones (dados de pan fritos o picatostes) y vinagreta de mostaza.

La parte que lleva algo mas especial es el aliño. 1 cucharada de café de mostaza en grano (tipo Dijon), 3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen, perejil picado, pimienta negra molida, sal fina y media cucharada sopera de vinagre (el que os guste, de Jerez, balsámico...). Para esto vienen muy bien los botes vacíos pequeños de cristal (como los de paté), ya que ponemos todos los ingredientes a la vez, agitamos con vigor un minuto y nos sale una vinagreta de lujo...

Y con esto y poco más tenemos una cenita de lo más sana y deliciosa, o no tiene buena pinta?
Hasta la próxima!