No sólo de cenas nos alimentamos, también hay que reponer a mediodía, y si lo podemos dejar hecho, bien sea para comer en casita o para llevar al curro (los que tengan), pues mucho mejor. Esto mañana lo calentamos en un momentín, y a zampar.
Para dos personas:
4 Jamoncitos de pollo hermosos (de tamaño, que de bonitos regular...)
1 cebolla mediana, de unos 150 ó 200 gramos.
1/2 pimiento verde italiano.
2 dientes de ajo.
Sal, pimienta negra molida, perejil.
Vino blanco seco, media copita para el pollo (el pollo que cocina) y otra media para los jamoncitos...
Aceite de oliva.
2 patatas pequeñas.
Quitamos las plumas que puedan quedar en el ave, por favor. Ponemos sal y pimienta negra (siempre recién molida) y pasamos ligeramente por harina. Doramos por ambos lados en una sartén, cazo o similar con 4 cucharadas de aceite. El fuego, moderado.
En el aceite restante doramos lentamente la cebolla cortada en láminas no muy finas -juliana-, junto con los ajos sin pelar y el pimiento verde en láminas. Esto tardará unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando y controlando que el fuego no esté demasiado alto para evitar que se dore demasiado rápido.
Mientras tanto, podemos aprovechar para alicatarnos nuestra media copita de vino blanco seco, o para preparar unas patatas asadas (al microondas). Nos servirán para acompañar el plato, y las añadiremos en el último momento. Dorada la cebolla, regamos con el resto del vino blanco, y añadimos los jamoncitos de pollo. Tapamos y dejamos estofar unos 15 minutos a fuego lento. Si hiciera falta añadimos media copita de agua. Rectificamos el punto de sal, añadimos perejil picado y la patata pelada y cortada, dejamos cocer 2 minutos más y listo.
Esto lo meto yo en un tupper, y ya verás tu mañana que cara se les queda cuando lo destape calentito, mostrando a todos la suave firmeza de estos muslos.....
No hay comentarios:
Publicar un comentario